La importancia de las emociones como brújula en nuestras decisiones y bienestar
Las emociones como guía en la toma de decisiones y su impacto en el bienestar fueron el eje central de la actividad «Emociones, una brújula que guía nuestras acciones», dirigida por Manuela Rama para la comunidad de aprendizaje EEC Alumni.
En esta ponencia online, seguida por casi 200 personas, la coach y facilitadora de la Escuela Europea de Coaching planteó una reflexión transformadora: desterrar la vieja noción occidental de las emociones y la razón como opuestos y abrazar un modelo unificado donde ambas coexisten como un sistema perfectamente integrado.
«Cuando nos quedamos anclados en la creencia de que somos exclusivamente racionales, dejamos de escuchar una información valiosa que nos aportan las emociones. Esa información es clave para actuar, tomar decisiones y, sobre todo, para nuestro bienestar», explicó Manuela Rama, destacando la importancia de darle a las emociones el lugar que merecen en nuestra vida cotidiana.
A través de la metáfora de la brújula, la coach ilustró cómo las emociones nos ayudan a orientarnos: «Las emociones cumplen una función esencial. Nos orientan y nos guían hacia el bienestar, ya sea en nuestras relaciones personales, con los demás o incluso con el entorno. Son una herramienta poderosa que nos da información de mucho valor».
La experta también subrayó la interconexión entre los hemisferios cerebrales y el trabajo conjunto que realizan: «Estamos buscando, desde este nuevo paradigma, un equilibrio entre la parte del hemisferio derecho y la del hemisferio izquierdo. Pero siempre sintiendo que son un solo cerebro, no dos cerebros. No tenemos un cerebro izquierdo y un cerebro derecho; tenemos un cerebro que tiene dos partes».
Durante su intervención, Manuela Rama presentó un ejemplo cotidiano para demostrar cómo emociones y razón trabajan en conjunto. «Cuando conduzco y escucho un ruido extraño en el motor, la emoción que surge rápidamente es sorpresa, seguida del miedo. Pero también integro mis conocimientos, aunque sean básicos, sobre motores, y esa integración me ayuda a decidir si debo parar de inmediato o continuar hasta un lugar seguro»,relató, subrayando cómo este equilibrio es esencial en la toma de decisiones.
Finalmente, la coach invitó a los asistentes a replantearse su relación con las emociones, dejando de verlas como adversarias de la razón para empezar a integrarlas como aliadas en su bienestar. «Es importante aceptar nuestras emociones y los pensamientos que las acompañan. Necesitamos ser nuestro propio amigo compasivo en la gestión emocional», concluyó, alentando a abrazar este nuevo paradigma para vivir una vida más plena y consciente.
