{"id":29125,"date":"2017-12-01T00:00:00","date_gmt":"2017-11-30T23:00:00","guid":{"rendered":"https:\/\/www.escuelacoaching.com\/de-la-procrastinacion-a-la-productividad\/"},"modified":"2017-12-01T00:00:00","modified_gmt":"2017-11-30T23:00:00","slug":"de-la-procrastinacion-a-la-productividad","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/www.escuelacoaching.com\/blog\/post\/de-la-procrastinacion-a-la-productividad\/","title":{"rendered":"De la procrastinaci\u00f3n a la productividad"},"content":{"rendered":"

Me defino en muchos aspectos como una autentica procrastinadora. Hablando en términos más coloquiales quiero decir a que a menudo me descubro aplazando ciertas actividades porque me produce pereza o desagrado el llevarlas a cabo.El cuento acaba con que al final las acabo realizando a tiempo pero con un plus de ansiedad y el pensamiento de que la calidad podría haber sido mucho mejor si lo hubiera afrontado con tiempo.<\/p>\n

Por Beatriz Pantín, coach certificada en EEC.<\/p>\n

Muchas veces tachamos a los procrastinadores de perezosos y vagos. He recibido consejos del tipo “Esfuérzate más”, “Organízate”, “Tu problema es la falta de disciplina”. Sin embargo no procrastino todos mis asuntos, algunos que abordo urgentemente y con gran eficacia y éxito.<\/p>\n

Cuando hago lo que me gusta y me resulta cómodo, soy algo más que una procrastinadora…<\/p>\n

Los porqués del procrastinador<\/h2>\n

Me ha costado mucho ver cual es la intención positiva de esta conducta. Me he dado cuenta de que en última instancia la procrastinación me ayuda a alejarme de algo que me resulta amenazante, que considero que no tengo capacidad para ello y que siento que puede empañar mi concepto de valía personal (una vez más la confusión entre el ser y el hacer está detrás de todo). Asumo una posible crítica a mi trabajo realizado como una crítica a mí misma.<\/p>\n

El perfeccionismo, la autocrítica y la procrastinación son maneras naturales de protegerme.<\/h2>\n

Existen manuales y autores que hablan sobre productividad (Stephen Covey, Leo Babauta, David Allen) y ofrecen técnicas para ser más productivos pero yo en realidad quería profundizar más en los por qué del procrastinador. Y en esta búsqueda, llegó a mis manos el libro de Neil Fiore, “Hazlo Ahora”.<\/p>\n

Fiore dedica la primera parte de su libro a desentrañar las posibles causas de la procrastinación y luego aportar una serie de técnicas efectivas para combatirla, que trataré de resumir. 3 formas de manifestar la procrastinación Como forma indirecta de resistir a la presión de la autoridad.<\/p>\n

La procrastinación puede expresar resentimiento para vengarte de la autoridad que te coloca en situaciones en las que tus alternativas parecen negativas.<\/h2>\n

“Pagas las multas o iras a la cárcel”. La autoridad puede ser externa o interna. Te sientes una víctima de lo que dicen las normas y te surge el discurso de víctima “tengo que hacerlo” frente al “elijo hacerlo”. <\/p>\n

La procrastinación surge entonces como la única manera de ejercer un poco de control y poder sobre tu vida y te incita a rebelarte. Como forma de aliviar el miedo al fracaso, dándonos una excusa para un resultado decepcionante y menos que perfecto.<\/p>\n

Ocurre cuando tu nivel de exigencia es muy alto y eres muy crítico con tus errores. Surge para defenderte de proyectos arriesgados en los que hay una alta probabilidad de fracaso.<\/p>\n

Como defensa contra el miedo al éxito, impidiéndonos dar lo mejor de nosotros mismos. Si el éxito de nuestra carrera profesional llega a causar conflictos en nuestras relaciones, la procrastinación puede servir como intento de contacto entre dos mundos que parecen opuestos.<\/p>\n

Ejemplos para entender la procrastinación<\/h2>\n

Para entender mejor qué ocurre en la cabeza de un procrastinador, recomiendo el famoso vídeo Ted sobre el tema donde un mono representa el placer inmediato frente a nuestra parte racional. Y también, estos tres ejemplos propuestos por Fiore en su libro.<\/p>\n

Pongamos que el asunto que procrastinamos es andar por una tabla de diez metros de largo, diez centímetros de grosor y treinta de ancho y posees todas las características físicas y emocionales para llevar a cabo esta tarea. Ahora cierra los ojos relájate y visualiza como te sientes ¿tienes miedo? ¿Hay algo que te bloquea?<\/p>\n

Imagina que la tarea es la misma, que tus capacidades son las mismas pero ahora la tabla está suspendida entre dos edificios a 30 metros del suelo? ¿Ahora como te sientes? ¿en qué piensas? ¿qué te dices a ti mismo? La respuesta habitual es pensar en la altura ¿Y si me caigo? <\/p>\n

La consecuencia de caerme o cometer un error probablemente sería la muerte. Al concentrarte en el peligro de caer pierdes la perspectiva de la tarea y olvidas que tenías toda la capacidad para hacerlo. Ha dejado de ser una simple tarea, un examen, un proyecto… ahora es tu vida, tu futuro lo que está en juego.<\/p>\n

A nivel psicológico somos nosotros los que elevamos la tabla del suelo reemplazando una tarea sencilla por un examen de nuestra valía. El creer que nuestro hacer centra toda nuestra atención en protegernos del error en lugar de desempeñar sencillamente nuestro trabajo.<\/p>\n

En esta situación la tarea sigue siendo sencilla, tienes toda la capacidad para hacerla, pero sigues paralizado en el extremo de la tabla: mientras piensas qué hacer, descubres que hay un fuego detrás del edificio que aguanta tu tabla en el extremo. De repente, sabes que tienes que cruzar la tabla, pero ya no tienes tiempo para pensar en la caída o en hacerlo a la perfección y comienzas a pensar en la manera creativa de cruzar esa tabla de cualquier manera, aunque sea imperfecta.<\/p>\n

De repente, el miedo a caerte ha dado paso a la acción. El fuego representa para el procrastinador la presión por el tiempo, la hora límite de la entrega. Así que realizas tu tarea de cualquier manera que sepas hacerla.<\/p>\n